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El alcohol al volante

El consumo de alcohol afecta negativamente a la capacidad de conducción y aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Algunos de los efectos del alcohol en la carretera son:

  1. Reducción de la capacidad de percepción: El alcohol disminuye la capacidad de percibir los estímulos visuales y auditivos, lo que puede provocar que el conductor no sea capaz de identificar correctamente las señales de tráfico o los ruidos del tráfico.
  2. Disminución de los reflejos: El alcohol afecta a la velocidad de reacción del conductor, lo que puede dificultar la capacidad de frenar o esquivar un obstáculo en caso de emergencia.
  3. Dificultad en la toma de decisiones: El consumo de alcohol puede afectar la capacidad de toma de decisiones del conductor, lo que puede provocar que tome decisiones imprudentes y peligrosas.
  4. Falta de coordinación: El alcohol puede afectar la coordinación motora del conductor, lo que puede provocar que tenga dificultades para mantener el control del vehículo y realizar maniobras correctamente.
  5. Pérdida de conciencia: En casos extremos, el consumo excesivo de alcohol puede provocar la pérdida de conciencia y la incapacidad de controlar el vehículo.

Por todo lo anterior, se recomienda no beber alcohol si se va a conducir, ya que cualquier cantidad puede afectar negativamente la capacidad de conducción y poner en riesgo la seguridad vial.

En España, los límites de alcoholemia en tráfico establecidos por la ley son los siguientes:

  • Conductores profesionales y conductores noveles: 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre (o 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado).
  • Resto de conductores: 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre (o 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado).

Estos límites se aplican a cualquier conductor que circule por una vía pública y están destinados a prevenir accidentes de tráfico causados por el consumo de alcohol.

Es importante destacar que estos límites son una referencia general y que cada persona puede tener diferentes niveles de tolerancia al alcohol. Por tanto, lo más recomendable es no beber si se va a conducir, ya que cualquier cantidad de alcohol puede afectar negativamente la capacidad para conducir y poner en riesgo la seguridad vial.

Sanciones por conducir bebido/a

Las sanciones administrativas son impuestas por la autoridad de tráfico, mientras que las sanciones penales son impuestas por los tribunales.

Las sanciones administrativas por consumo de alcohol al volante pueden incluir multas económicas, la retirada de puntos del permiso de conducción, la inmovilización del vehículo o la suspensión temporal del permiso de conducción.

Las sanciones penales pueden incluir la pérdida del permiso de conducción, la pena de prisión y/o una multa económica, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si ha habido consecuencias para la seguridad vial, como la ocurrencia de un accidente o la existencia de heridos o fallecidos.

Además de las sanciones administrativas y penales, el conductor puede enfrentar otras consecuencias, como un aumento en el precio del seguro del coche, dificultades para obtener empleo en el futuro o una reputación negativa.

Por todo lo anterior, se recomienda no beber alcohol si se va a conducir, ya que cualquier cantidad puede afectar negativamente la capacidad de conducción y poner en riesgo la seguridad vial, además de exponer al conductor a sanciones administrativas y penales.

Cómo reaccionar antre un accidente de tráfico

Es tan vital aprender a conducir como saber cómo actuar ante un accidente de tráfico o cualquier tipo de obstáculo en la vía por la que circulamos, estemos o no involucrados en esta circunstancia.

No sólo podemos ayudar con nuestros conocimientos a las personas involucradas, si no que podemos lograr evitar un accidente aún peor o vernos inmersos en una situación açun más complicada.

Si un coche se ha averiado en la carretera, es importante tomar medidas para evitar un posible accidente. Para ello, es recomendable seguir los siguientes pasos:

  1. Encender las luces de emergencia: al detectar que el coche ha sufrido una avería, se deben encender las luces de emergencia para avisar a los demás conductores de que hay un problema.
  2. Colocar el triángulo de emergencia: una vez que se han encendido las luces de emergencia, se debe colocar el triángulo de emergencia en el lugar correspondiente. Este debe colocarse a unos 50 metros del coche, en la misma dirección del tráfico.
  3. Avisar a la policía o a los servicios de emergencia: si el coche está averiado en una zona peligrosa o si hay personas heridas, se debe llamar inmediatamente a la policía o a los servicios de emergencia.
  4. Mantenerse en un lugar seguro: mientras se espera la llegada de la ayuda, es importante mantenerse en un lugar seguro, lejos del tráfico y del coche averiado.

Es importante recordar que la seguridad en la carretera es responsabilidad de todos los conductores, y que tomar medidas de precaución puede evitar accidentes y proteger la vida de todos los usuarios de la vía pública.

Accidentes de Tráfico

Ante un accidente de tráfico, es importante mantener la calma y seguir los siguientes pasos:

  1. Comprobar el estado de las personas involucradas: lo primero que se debe hacer es comprobar el estado de las personas involucradas en el accidente, tanto en nuestro vehículo como en los otros vehículos implicados. Si alguien está herido, llamar a los servicios de emergencia.
  2. Asegurar el lugar del accidente: si es posible, mover los vehículos a un lugar seguro para evitar más accidentes. Si no se pueden mover, señalizar el lugar del accidente para advertir a otros conductores.
  3. Llamar a la policía: llamar a la policía para que acuda al lugar del accidente y levante el correspondiente atestado. Si hay heridos, también se deben llamar a los servicios médicos.
  4. Tomar datos de los vehículos y conductores implicados: tomar nota de los datos de los vehículos implicados (matrícula, modelo, etc.) y de los conductores (nombre, número de teléfono, seguro, etc.).
  5. Tomar fotografías: si es posible, tomar fotografías del lugar del accidente y de los daños sufridos por los vehículos implicados.
  6. Informar a la compañía de seguros: informar a la compañía de seguros de lo sucedido y facilitarles toda la información que se tenga.

Es importante recordar que, en caso de accidente, siempre se debe seguir las normas de seguridad vial y que la prioridad es la atención y ayuda a las personas involucradas.